Una de las principales demandas que recibo como psicólogo online es en relación al famoso estrés. Como se combate, como se elimina o se gestiona. En definitiva buscamos una solución para que nos afecte lo menos posible en nuestro día a día.
El estrés sea o no patológico en nuestro caso es algo que por desgracia se está extendiendo en todos nosotros por el estilo de vida que llevamos o que nos obligan a llevar. Si, algunas veces no es cuestión de nuestra capacidad de tolerancia al estrés o nuestras habilidades para gestionarlo (en ocasiones tampoco ayuda). Ya que es el entorno quien nos inunda de peticiones urgentes (videoconferencias, reuniones, entregas…) que lo que consiguen finalmente es abrir la puerta al estrés que termina entrando en nosotros.
¿Qué podemos hacer entonces para combatir esto?
Tenemos que regar nuestro Jardín interno
Todos nosotros tenemos un Jardín interior, lleno de áreas importantes por las que trabajamos, que en este caso serían esas plantas de este Jardín. Muchas veces ocurre que hay áreas que están demandando con urgencia nuestra atención y nos impiden regar todo el jardín. Haciendo que otras áreas se empiecen a secar y que por lo tanto nuestra salud mental se vea comprometida. Es por esto que muchas veces la solución que creemos que está en nosotros, la podemos encontrar fuera. No necesitas ser capaz de hacerlo todo solo, a veces distinguiendo aquellas cuestiones que se pueden delegar y aquellas otras que podemos posponer, nos permitirá tener bienestar.
Muchas veces ocurrirá que pensemos que perdemos mucho el tiempo con el móvil y redes sociales y que es por eso que no somos tan productivos, como una dependencia emocional a estar haciendo cosas.
¿Dónde quedó el tiempo para el autocuidado? ¿Eres capaz de sentarte a ver Netflix sin sentirte culpable por no estar haciendo lo que “debes hacer”? A veces, creemos que estar “sin hacer nada” es perder el tiempo, pero ¿y si esta es un área que no estamos regando lo suficiente?
La sobrecarga cognitiva
A nuestro cuerpo y a nuestro sistema nervioso le sucede como a un coche, se puede llegar a sobrecalentar y dar problemas. Esto es la sobrecarga cognitiva, estar todo día pensando y tratando de lograr “solucionar”, nos pueden terminar saturando y que nuestro rendimiento sea menor.
Aunque antes he comentado que hay situaciones de nuestro entorno que nos generan estrés, el estrés tiene un origen multifactorial, por lo que hay cuestiones psicológicas que pueden contribuir a que “sobrecarguemos”, como es el caso de nuestro propio diálogo interno, es decir con pensamientos como “deberías estar haciendo…” o “estas perdiendo el tiempo” que sumado a lo que ya tenemos que gestionar (que nunca será suficiente para nuestra mente, por cierto) nos termina saturando. Aquí es cuando la sobrecarga cognitiva es tan grande que o ponemos solución o terminaremos teniendo problemas, de insomnio, ansiedad o cualquier otra manifestación de esta sobrecarga.
Algunas veces para solucionar esto solo se necesita volver a “regar” o agregar áreas nuevas al Jardín, permitiéndonos volver a tomar el control de nuestras sensaciones internas. Otras veces será necesario un trabajo más profundo donde se analicen todas las fuentes de estrés y es ahí donde podemos ayudarte gestionar todo esto.
En definitiva, lo importante para combatir el estrés es tener aquellos momentos donde poder evadirte, donde no haya que solucionar nada y donde puedas simplemente dedicarte a contemplar y disfrutar. Ya que son estos momentos lo que permitirán ser más eficaz. Al principio implementarlo puede llegar a ser complicado porque no estamos acostumbrados, pero con muy pocos cambios podemos hacer muchas cosas.
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