Depresión a los 30 | North Psicólogos

La depresión es uno de los trastornos mentales más comunes en la actualidad y que más preocupa por las consecuencias graves que puede acarrear a la persona que lo padece. Se estima que alrededor del 5% de los adultos de la población mundial experimentará un episodio depresivo siendo la etapa de inicio más frecuente entre los 30 y los 40 años de edad y convirtiéndose en la segunda causa de baja laboral más frecuente.

Durante estos episodios la persona experimentará un estado de ánimo depresivo la mayor parte del día y anhedonia, falta de interés o placer por casi todas las actividades. Además pueden aparecer otros síntomas adicionales como:

• Pérdida o aumento significativo del peso o el apetito casi todos los días

• insomnio o hipersomnia casi todos los días

• Agitación o enlentecimiento motor casi todos los días

• Fatiga o pérdida de energía casi todos los días

• sentimientos de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada

• disminución de la capacidad para pensar, concentrarse o tomar decisiones casi todos los días

• Pensamientos de muerte recurrentes e ideación suicida con o sin planificación determinada para llevarlo a cabo.

¿Porqué es más probable la depresión a los 30 años?

Pues bien, en nuestra sociedad existen muchas creencias ligadas a la edad que nos hacen saber perfectamente cuales son los objetivos que debemos cumplir en cada etapa vital concreta.

Una etapa vital importante son los 30, se cierra una etapa más juvenil y despreocupada para poder abrir otra al parecer más seria y responsable en la cual hay que plantearse temas como si se quiere o no tener hijos, el poder establecer una relación estable, buscar el éxito profesional y de más cuestiones que como podemos ver son lo suficientemente relevantes como para poder generar presión o angustia.

Estas cuestiones pueden llevarnos a preocuparnos excesivamente por las cosas no conseguidas en el pasado o por todas las cosas que debemos conseguir en nuestro futuro, y esto puede hacernos sentir desesperanzados e irritables, con ganas de llorar y con dificultades para disfrutar de lo que antes nos hacía felices. Al sentir esta sensación de insatisfacción podemos tender a aislarnos socialmente y a sentirnos mucho más inseguros frente a las personas o los acontecimientos de nuestro día a día y todo esto puede provocar sentimientos de soledad. Emociones que si no son abordadas y se mantienen en el tiempo pueden llevar a una depresión a los 30 como venimos hablando.

Es importante que trabajes por desmontar esas creencias ideales sobre lo que se supone que es una vida de éxito a los 30 y que empieces a plantearte en su lugar cuáles son los valores y el camino que para ti es el ideal, sabiendo que puede no encajar con los ideales sociales y no por ello es menos válido.

Si aún así crees que te está costando valorar tus decisiones y escoger cual es tu camino y eso te está llevando a una serie de sentimientos desagradables puedes contactar con nosotros para que nuestros profesionales te ayuden a reconocerte, valorarte y cuidarte frente a un mundo plagado de muchas exigencias y reglas sociales.