Después de varios meses de haber finalizado mi experiencia con Teresa, señalar que, aunque sientas miedo al principio por la incertidumbre del no acompañamiento y hayan recaídas, tal y como previó Teresa, soy capaz de gestionar mis emociones. Las consultas con ella me han servido a medio y largo plazo. Son aprendizajes y capacidades que he ido adquiriendo con ella o aprendiendo a ser consciente de que las tenía y que me han servido para valorarme, para quererme, para imponer límites y, aunque me encuentre mal, tener las herramientas necesarias para abordar desde una buena salud mental los problemas que se me plantean. Desde el cariño y el respeto propio. He aprendido a gestionar mis emociones de manera natural e innata y ello con la gran labor que ha tenido Teresa conmigo desde la confianza, cercanía y comprensión. ¡Un abrazo Teresa y gracias por todo!
Maria Mar M.