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La sensibilidad: tu superpoder.

La mayoría de las personas hemos crecido con mensajes del tipo “tienes que ser fuerte”, “eres demasiado intensa” o “qué sensible eres, tampoco es para tanto”. Al escuchar esto hemos confundido la sensibilidad con una debilidad y eso ha provocado que muchos de nosotros ocultemos esta cualidad, tratando de parecer más fríos e insensibles.

Pues bien, si este es tu caso es importante que leas esto: tienes una capacidad muy valiosa y como en las pelis de superhéroes, es importante aprender a utilizar este superpoder.

¿Cómo darte cuenta de que tienes una sensibilidad desarrollada?:

  • Habitualmente sientes mucho.

En el día a día notas que la mayoría de cosas te afectan. Poniendo en una escala emocional, si 0 es poco y 10 supondría el máximo de intensidad, tus emociones normalmente no bajan de 7. Es habitual que te sobrecargues en aquellos entornos donde existe el conflicto o el juicio.

  • Tiene gran influencia en ti el estado emocional del otro.

Puede que te hayas percatado de que tras una conversación con alguien que expresa queja, te hayas quedado como sin energía o al contrario, ansioso/a. Puedes llegar incluso a hacer tuyas las emociones y necesidades de los otros hasta llegar a confundirlas con las tuyas, dándose así una sobre-empatización.

  • Tienes la gran capacidad de detectar cuando el otro se encuentra mal.

Dentro de ti puedes encontrar ciertos radares más desarrollados que te envían señales acerca de cómo pueden sentirse los otros. Sueles darte cuenta en las señales no verbales como la postura o el tono de voz de la otra persona, y en la mayoría de ocasiones sueles acertar.

  • Te cuesta poner límites en las relaciones.

En la mayoría de las ocasiones nos cuesta decir no en nuestras relaciones, por diferentes motivos, ya sea por el gran afecto que tenemos al otro, incluso por la necesidad de ayudar, o porque creemos que el otro lo va a vivir como un abandono por nuestra parte. El poner límites es un ejercicio de amor propio, donde es necesaria la puesta en práctica de la asertividad.

Tips para proteger tu superpoder

  • El primer paso es aceptar y valorar lo que tienes.

Es importante reflexionar acerca de la función que puede tener para ti el tener esta capacidad. Todas nuestras habilidades tienen funciones valiosas para nosotros, puesto que nos aportan ciertos beneficios. Te invito a que reflexiones acerca de los beneficios que te ha traído tener esta super-sensibilidad en diferentes situaciones de tu vida. Puedes por ejemplo recrearte en ciertas situaciones conflictivas ya vividas o reflexionar sobre cómo ha influido esta cualidad tuya en tus relaciones más significativas.

  • Acepta las emociones que te sobrevengan: Todas tienen su para qué.

Todas y cada una de nuestras emociones tienen funciones importantes para nosotros. El miedo, por ejemplo, nos protege del peligro y nos ayuda a poner en marcha nuestros mecanismos de defensa o huida. El enfado nos moviliza, nos sirve para defender nuestros derechos y puntos de vista ante los demás. Mencionar también la tristeza, la cual nos sirve de ayuda para sacar conclusiones en ciertas situaciones y tomar conciencia de nuestras necesidades más internas.