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Foto del escritorTeresa Rodríguez

¿Para qué sirven mis emociones? | North Psicólogos

Últimamente se habla mucho de que las emociones son necesarias y que necesitamos dejarlas estar y no evitarlas, y yo estoy completamente de acuerdo, pero ¿para qué sirven? Creo que es muy importante entender en que está basado el mensaje y porque deberíamos aprender de emociones y de convivencia con ellas, así que me he propuesto escribir de una forma simple algunas claves para que entendamos esto. 


En primer lugar, las emociones son reacciones psicofisiológicas que suceden como respuesta adaptativa a una situación y que activan todos nuestros sistemas de respuesta a la misma. Aquí ya vemos la relevancia de las emociones ya que son las que nos permiten movilizar nuestro pensamiento y conducta ante una situación. 


En segundo lugar, las emociones son diferentes porque promueven formas de adaptación diferentes dependiendo de la situación, por ejemplo, algunas promueven conductas de rechazo y otras promueven conductas de defensa adaptándose a lo que necesitamos dependiendo de la situación que estemos viviendo. Con lo cual es muy importante entender cuál es la función adaptativa y social que tiene cada una para que podamos utilizarlas a nuestro favor. 



Las emociones básicas son seis y vamos a repasar brevemente cual es la función de cada una de ellas. Así que aquí te dejo la respuesta a la primera pregunta ¿qué función tienen las emociones?: 

  • Sorpresa: puede ser agradable o desagradable pero la sorpresa nos sirve para orientar y dirigir mi cuerpo y mi mente a la exploración rápida de un estímulo inesperado. Por ejemplo, si entro en una habitación y muchas personas de golpe me gritan ¡sorpresa! En cuestión de segundos tengo analizadas todas las caras y he llegado a la conclusión de que no es una situación peligrosa. 

  • Miedo: tiene una función de protección física, psicológica, social y económica y surge frente a situaciones de amenaza real o imaginaria. Esta es una característica importante de la emoción y es que puede activarse incluso cuando el peligro solo esta siendo imaginado. Por ejemplo, si me imagino frente a un león mis músculos se tensan, mi respiración y mi corazón se aceleran, tengo temblores y quizá una sensación de presión en el pecho, por ello si se diera esta situación tomaría un sinfín de precauciones previas porque mi miedo me ha alertado del peligro.  

  • Ira: es una emoción con una función defensiva que aparece frente a situaciones que valoro como injustas o irrespetuosas o que pueden suponer una amenaza. Es una emoción rápida que me coloca física y mentalmente es una posición de defensa o ataque físico o verbal. Por ejemplo, si veo a alguien siendo irrespetuoso con otra persona mis músculos se ponen en tensión mi corazón y respiración se aceleran y mi impulso es aproximarme a la situación para defender aquello que considero justo frente a lo que estoy vivenciando. 

  • Asco: es una emoción muy adaptativa ya que nos permite rechazar todo aquello que sea peligroso tanto físico como psicológico y emocional y alejarlo de mí. Por ejemplo, evito intoxicarme con un alimento en mal estado gracias a que me da asco. 

  • Tristeza: es la emoción con la que más aprendemos ya que su función es la introspección, nos invita a aislarnos y buscar espacios tranquilos donde puedo reflexionar, reposar, aceptar o integrar una vivencia. Y por otro lado es un gran motor social ya que nos moviliza a fomentar relaciones de cuidado y apoyo entre las personas. Por ejemplo, frente a una pérdida es necesario hacer un trabajo de readaptación a una vida en la que la persona, animal o cosa querida o deseada ya no está. Para ello es necesario integrar el espacio que esto ocupaba en mi y buscar la manera de incorporarme a una nueva realidad de la forma más adaptativa. 

  • Felicidad: aparece cuando vivo algo agradable y deseado para mi con una persona en, en un lugar o realizando una actividad. La función es la repetición, genera unas sensaciones tan agradables que nos vinculan con las personas con las que me siento bien o me hace sentir orgulloso con las actividades que me gustan que mi tendencia será promoverlas y repetirlas. Por ejemplo, si conozco a una persona con la que me siento cómoda, respetada, aceptada e ilusionada mi tendencia va a ser el promover seguir viendo a esa persona y repetiré siempre que me sienta así. 


Así que ahora ya sabemos un poco mejor cual es la función de cada emoción y podemos utilizarlas de una forma más adaptativa y vivirlas de forma más natural y saludable. 


Si crees que necesitas ayuda para gestionar alguna emoción que te resulta desbordante pide ayuda, el trabajo en tu inteligencia emocional es de gran utilidad en todas las áreas de tu vida para sentir una mayor calma, conexión y paz contigo mismo.


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