Salud mental y redes sociales: riesgos y soluciones

account_circle Teresa Rodríguez
09 de julio de 2025

Salud mental y redes sociales: efectos reales en tu bienestar

En los últimos años, psicólogos, educadores y expertos en salud mental hemos hablado mucho sobre el impacto de las redes sociales. Y sí, puede parecer que “estamos pesados con el tema”, pero hay razones importantes detrás de esa insistencia.

Una red social, en principio, no es perjudicial: son herramientas diseñadas para conectar a las personas. El problema no está en la app, sino en el uso que hacemos de ellas y en cómo ese uso afecta a nuestro cerebro, nuestra autoestima y nuestras emociones.

¿Cómo afectan las redes sociales a tu salud mental?

1. Uso excesivo: adicción y sobreestimulación

El 45% de los adolescentes reconocen estar constantemente en línea. Este nivel de uso puede convertirse en una adicción comportamental: una conducta que, sin ser una sustancia, genera dependencia.

El uso abusivo de redes sociales impacta directamente en el cerebro:

  • Reduce la materia gris en la corteza prefrontal, esencial para la regulación emocional.

  • Disminuye la actividad en la corteza cingulada anterior, afectando la toma de decisiones y el control de impulsos.

  • Provoca una sobreestimulación dopaminérgica, alterando los circuitos de recompensa y reforzando el comportamiento adictivo.

2. Comparaciones constantes: ansiedad y baja autoestima

Las redes nos exponen a vidas aparentemente perfectas. Personas reales —similares a nosotras en edad, ciudad o estilo de vida— que muestran cuerpos ideales, viajes idílicos y relaciones felices. La consecuencia es directa: nos comparamos y sentimos que no estamos a la altura.

Esto puede generar:

  • Frustración crónica

  • Sensación de fracaso

  • Aumento de la ansiedad y síntomas depresivos

  • Disminución de la autoestima

3. Dopamina: el enganche invisible

La dopamina es el neurotransmisor del placer. Las redes sociales están diseñadas para activar este sistema constantemente: un like, un comentario, un nuevo vídeo… y tu cerebro lo interpreta como una recompensa.

La dopamina estimula el núcleo accumbens, generando placer, motivación y deseo de repetir la experiencia. El problema es que, a largo plazo, este sistema se desequilibra y perdemos la capacidad de disfrutar de estímulos más sencillos o naturales.

¿Cómo tener una relación más sana con las redes sociales?

1. Elimina apps que no te hacen bien

No todas las redes tienen el mismo algoritmo. Algunas premian contenidos que pueden afectarte más que ayudarte. Si una app te genera malestar, elimínala o reduce su uso.

2. Desactiva notificaciones

Las notificaciones captan tu atención y te hacen entrar sin darte cuenta. Al silenciarlas, recuperas el control de cuándo y por qué entras.

3. Limita el tiempo de uso

Pon horarios específicos (por ejemplo, solo por la tarde) o usa apps que bloqueen el acceso después de cierto tiempo. Sé honesta contigo: si te cuesta respetar los límites, busca ayuda.

4. Evita el móvil antes de dormir

La estimulación dopaminérgica y la luz azul interfieren con el sueño. Intenta dejar el móvil lejos una hora antes de dormir para descansar mejor.

5. Fomenta el contacto presencial

Muchas conversaciones que mantenemos por WhatsApp podrían ser una buena excusa para un café. Recupera los vínculos presenciales: son mucho más sanos emocionalmente.

Las redes sociales no son malas, pero requieren equilibrio

No se trata de demonizar la tecnología, sino de revisar nuestra forma de relacionarnos con ella. Las redes sociales pueden potenciar la conexión, el aprendizaje y la creatividad. Pero también pueden alimentar nuestra ansiedad, dañar nuestra autoestima y robarnos tiempo valioso.

Tener una relación consciente y equilibrada con las redes es clave para proteger tu salud mental.

¿Te preocupa tu relación con el móvil o las redes sociales?

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Si sientes que el uso de redes sociales te genera ansiedad, baja autoestima o afecta a tus relaciones, es momento de actuar.

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